Sindrome de Asperger

Hans Asperger escribió:  
"Al parecer, se requiere un chorrito de autismo para el éxito en la ciencia o en el arte."


El síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro de autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (CIE-10;Capítulo V; F84).

El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista que se define como trastornos que influyen y afectan  las capacidades de socialización, de comportamiento y de comunicación una persona. Comparte características con el autismo que es otro trastorno del espectro autista.

Existen seis trastornos dentro del espectro autista el más leve del cual es el Síndrome de Asperger.

Los niños con síndrome de asperger comparten características pero no siempre muestran las mismas, dependiendo del grado en el que estén afectados o si la diagnosticación, y por tanto la atención, no ha sido lo suficientemente temprana.  De todos modos siempre habrá características recurrentes apreciables en los alumnos con síndrome de asperger como en cuanto a las habilidades sociales y control emocional, estereotipias y falta de empatía.

 Personas con Asperger a menudo dependen psíquicamente de la organización y diseño de su entorno y de su vida diaria de modo que se mantengan invariables. Los cambios repentinos pueden sobreexigirlos o hacer que se pongan muy nerviosos. Le gusta la rutina, no tolera bien y rechaza los cambios imprevistos y tiene rituales elaborados que deben ser cumplidos.

Otras características que presentan niños con síndrome de asperger son el miedo, angustia o malestar debido a roces y ruidos además de fobias que cambian de caso a caso.  También suelen tener una falta de sensibilidad a niveles bajos de dolor y lo que es lo más recurrente y típico de todo, las estereotipias como el balanceo cuando está muy concentrado o nervioso.
 Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.

Se diferencia del autismo infantil temprano descrito por Kanner y de otras formas menos específicas en que en el trastorno de Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, no existiendo una perturbación clínicamente significativa en su adquisición.

No hay retardo, por ejemplo en la edad de aparición de las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades cualitativas (por ejemplo gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia.


Las personas con síndrome de Asperger pueden mostrar signos o síntomas que son independientes del diagnóstico, pero que pueden afectarles tanto a sí mismos como a su familia.

En comparación con personas con autismo de alto funcionamiento, las personas con SA presentan dificultades en algunas tareas que implican el uso de la percepción visoespacial, percepción auditiva o memoria visual.
Muchas otras personas con SA u otros trastornos del espectro autista informan de haber experimentado otro tipo de capacidades perceptivas inusuales. Pueden ser inusualmente sensibles o insensibles al sonido, la luz y otros estímulos.
Estas respuestas sensoriales se han encontrado en otros trastornos del desarrollo, y no están limitados a los casos de trastornos del espectro autista. Existen datos que apoyan ligeramente la existencia de una respuesta aumentada en situaciones de escape o huida, así como fallos en el proceso de habituación en casos de autismo. Hay más evidencias que sustentan la existencia de una respuesta disminuída a estímulos sensoriales, aunque algunos estudios no han encontrado diferencias significativas.

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